Miércoles, 6 de septiembre de 1995.
AÑO VII NUMERO 2.124
PRECIO: 120 PTS
[Diario El Mundo]
En 32 años dieron conciertos de todo tipo, incluidos los clásicos Lou Bennet, Pedro Iturralde, Juan Carlos Calderón... Pero hace algunos meses, en abril, el local cerró sus puertas. A los tres socios que lo gestionaban les afectó la crisis económica.
En 1963, Juan Pedro Bourbon abrió el auténtico Whisky Jazz en la calle Villamagna. La clientela que lo llenaba (caras famosas de hoy día, entre intelectuales y artistas) escapaba del pop ye-ye de la época.
Seis años después derribaron el edificio en el que se asentaba el local y éste se trasladó al Bourbon Street, un bar que el propietario del Whisky Jazz abrió paralelamente con este último, en el 7 de la calle Diego de León. La gente que escuchaba a los maestros del jazz, español y extranjero, rememora el de Villamagna como el origen.
Ahora la cueva del Whisky Jazz se llama El Cuento y sus paredes ya no ostentan aquellas fotos en blanco y negro, sino dibujos de Disney a todo color.
Fuente: El mundo
Lunes, 25/6/2007
[El Pais.com]
El Whisky Jazz surgió en la geografía musical de Madrid una noche de invierno de 1963. No es exagerado asegurar que por su escenario, y sin interrupción, pasaron todos los intérpretes nacionales de jazz y muchas figuras extranjeras cuando en Madrid poca gente sabía lo que era un club en su connotación menos mundana. Anoche, tras un paréntesis de tres años, abría de nuevo con otros colores, distinta dirección y el mismo espíritu. En el pulso echado por el tiempo y los negocios, la música y el Whisky Jazz Club han salido ganando.
Han bajado las luces, han cambiado el escenario de lugar, han pintado de almagra las paredes y han colgado fotografías con los labios negros más potentes de la historia del jazz. Pero como entonces, VIady Bass se ha puesto al frente de una orquesta donde todos han crecido, incluida la voz solista femenina, Paula Bass, cliente de excepción cuando sólo contaba nueve años.Sus primeros propietarios jugaron con la suerte de apellidarse Burbon y el local se llamó Bourbon Street. Pasó a ser Whisky Jazz cuando la solera medida por el desgaste le hacía parecerse al mítico Preservation Hall del barrio francés de Nueva Orleáns.
Hombres como Segundo López Saez, primero aparcacoches, después accionista y más tarde encargado del local, recuerdan que allí comenzó su carrera Jayme Marques, que pagó con bebidas a los empleados de la casa discográfica su primer elepé. Por el escenario pasaron noche a noche durante cinco lustros desde Dany Daniel hasta la Cannal Street Band y la música en directo tuvo como oyentes a un Baltasar Garzón mucho más joven, a Tip y Coll bebiendo a medias benjamines y, después, a un Butragueño adolescente que sólo tomaba naranjas exprimidas.
"Te entretenías con mirar. Las copas empezaron costando 50 pesetas y el tipo de público se seleccionaba solo. Bueno, a veces entraban 300 hombres y 30 mujeres nada más, pero oyendo a Jayme Marques se pactaron muchas promesas de amor", comenta Segundo López, hoy propietario de otro local llamado Segundo Jazz, uno de los cinco bares abiertos en Madrid para este tipo de música. "Yo dejé mi, oficio de camionero por probar y sigo en esto después de 29 años".
Con esas malas pasadas que juegan los negocios, la sociedad se disolvió. Los. propietarios tuvieron sus más y sus menos; un incendio se encargó del resto. El fuego no sólo devoró el piano y las casi 3.000 fotografías de una colección de estrellas, sino que sembró una oscura leyenda sobre su origen. Leyenda que se une a los mérito! acumulados por el bar para pasar a la historia. En la programación para el mes de junio, Jimmy Ponder, Rob Sands, Chano Dominguez Trío, Harold Land y jam sesion todos los lunes y martes. El Whisky Jazz sigue en el número 7 de la calle Diego de León. Ayer el público fue fiel a la cita. José Antonio Ruiz, director artístico, no tiene dudas: la línea del bar será la misma.
Fuente: El País
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